Ayer en casi todo el planeta fue el día de la mujer mundial, Paquita es mi madre, es de ella la herencia del arte que llevo(si es que le podemos llamar arte a lo mío). Lleva en el mundo mas de 50 años, pero su alegría(no las que yo le he dado) y recalco SU ALEGRÍA la hacen ver de 35.
Mi madre es una mujer intensa, fuerte, grosera, fina, jodida, fumadora, gusta mucho del vodka, cocina bien, ha sido corredora de rally, periodista y como toda persona que ha vivido su juventud entre los 60 y 70 ha sido HIPPIE, y verdadera hippie, no como esas huachafas que hoy en día se "autollaman hippie" y no tienen ni idea de lo que hablan.
Mi madre lleva tatuada una flor de loto en la pantorrilla, algo de lo cual me siento muy orgulloso ya que fui yo quien la influenció en esto. El día del concierto de Bunbury de la gira Flamingos, en mi amado Buenos Aires, ella saltaba y coreaba todas las canciones mientras yo lloraba. Ama el café y su día es incompleto cuando no reniega.
Por todo esto y más, amo a mi madre y no podía dejar esté día en blanco sin mencionarla.
Grande "paquilla", gracias por haberme hecho dormir de niño con los LP´s de los Beatles y Led Zeppeling, por haberme comprado la primera guitarra a los 4 años, por haberme obligado a ser ambidiestro, por ser más rock and roll que yo, por haber heredado de ti el arte y por que siempre apoyas todo tipo de locura que decido hacer (creo que ella está mas desquiciada que yo).
Simplemente gracias por ser mi madre.
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