Llevo 28 años en este planeta, los he vivido: bien, mal, excelente, altas, bajas... pero no recuerdo haber sentido en este tiempo lo que sentí cuando veía estos rostros. La insatisfacción, tristeza, miedo, alegría que sabían que iba a durar solo un momento.
La escena que rompió en mí todo pensamiento criminal que usualmente llevo, fue la de ver a un niño que no permitía que le suceda nada a la cajita del regalo que había recibido. Que no soltaba una bolsita de caramelos, así un perro le golpease la pierna y le hiciese perder el equilibrio. Cada ves que sentía que el juguete ganado estaba a punto de resbalar de sus pequeñas manos, se sentaba en el suelo sin importar sobre que, para acomodar el juguete de nuevo y sujetarlo con fuerza.
Llevo tatuado en la frente un gran "VETE A LA MIERDA", por que mandar a la mierda a la gente es mi pan de cada día, pero ese día el que se fue a la mierda fui yo con lo que vi.
Es hora de comenzar a cambiar todo eso, es hora de comenzar a aniquilar como un Bastardo a todos los animales que están sentados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario